Copacabana con espíritu olímpico y sustentable
La Princesa del Mar se adorna con los aros olímpicos: se instaló el jueves 21 de Julio, en las arenas de la playa de Copacabana, una escultura de los aros olímpicos hecha con plástico reciclado. La obra de arte está hecha por la artista Elisa Brasil, y fue encargada por el Ayuntamiento de Rio de Janeiro. Los cinco aros tienen en total tres metros de alto y más de seis metros de largo: una estructura que sin duda promete atraer locales y turistas durante los Juegos Olímpicos Rio 2016.
En la técnica de reciclaje utilizada por Elisa, el plástico es machacado, calentado y prensado hasta tornarse una chapa plana, que será la base de cada aro. Se usaron botellas PET para rellenar la base de la escultura y sujetar los aros, que están construidos juntos. En total se utilizó 65 kilos de material reciclado para la escultura, con plástico recolectado en varios puntos de la ciudad de Rio de Janeiro. Veinte personas han participado del proceso de producción de la pieza.
“En el mismo proyecto aunamos arte, educación y sustentabilidad, para que los jóvenes conozcan la magnitud del impacto que la basura que generamos todos los días tiene en el planeta y tengan conocimiento de las posibles alternativas. Es un legado intangible, pero por supuesto muy importante”, cree el presidente de la Empresa Olímpica Municipal, Joaquim Monteiro. “Sin duda los Aros Olímpicos llamarán la atención en la Playa de Copacabana – tanto de los turistas como de los Cariocas. Serán un atractivo más en la gran fiesta que Río prepara para recibir los Juegos”.
Accesible al público y localizada en uno de los principales puntos turísticos de Río, la escultura tiene todos los elementos para tornarse rápidamente un suceso en las redes sociales – de la misma manera que los millones de selfies hechos delante de los aros olímpicos del Parque Madureira y de la escultura #CidadeOlímpica, en la Praça Mauá. El pebetero olímpico, que se quedará delante de la Iglesia de la Candelária, en el Centro, promete también ser el escenario para bellas fotografías.
“Estoy muy contenta en poder pasar un mensaje tan importante: reducir el consumo de plásticos desechables, hacer con que las personas tengan más consciencia con respeto al medio ambiente y celebrar un mundo con aguas cristalinas”, dice Elisa Brasil.
La escultura permanecerá en la playa de Copacabana hasta el final de los Juegos Olímpicos.