Viaje a la "Mitad del Mundo"...
Durante el mes de Diciembre de 2016 hasta principios de Marzo de 2017 hicimos un largo viaje hasta la ciudad de Quito, Ecuador, una de las pocas ciudades sudamericanas más altas, con 2.850 metros sobre el nivel del mar.
Nuestro viaje, que en principio era de 25 días, tuvo epicentro en Quito, donde casualmente esta ubicada la latitud cero. Arribamos a la capital ecuatoriana el 5 de diciembre, justo en las etapas finales de las "Fiestas de Quito", una celebración que conmemoró en esta oportunidad los 479 de la fundación de la ciudad por los españoles, y cada año se desarrollan una serie de actividades que dura aproximadamente dos semanas.
Como no podía ser de otra manera, una de nuestras visitas fue al "Centro Histórico", un lugar llenó de historia de esta fundación, ubicado en el centro sur de la ciudad, considerado el conjunto histórico mejor conservado y uno de los más importantes de América Latina. Tiene alrededor de 130 edificaciones monumentales (donde se aloja una gran diversidad de arte pictórico y escultórico, principalmente de carácter religioso inspirado en un multifacética gama de escuelas y estilos). Fue declarado por la Unesco el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad, y realmente impacta... Se nota el delicado trabajo de restauración (hay que mencionar que las edificaciones datan desde el 1500) y conservación de iglesias, calles y plazas de este lugar. Principalmente lo que llama la atención es la concentración de iglesias y monasterios en un espacio reducido, con las más emblemáticas: Basílica del Voto Nacional, Iglesia de San Francisco, La Compañía de Jesús, Iglesia de Santo Domingo, Iglesia de El Sagrario y por supuesto, la Catedral Metropolitana, por nombrar sólo algunas, las cuales recorrimos junto al programa "Quito Eterno".
Pero no sólo el Centro Histórico llama la atención, sino la santa patrona de la ciudad, la Vírgen de El Panecillo (construída a partir de 1971), también conocida como Virgen de Quito, un monumento ubicado sobre la cima de la colina de El Panecillo, una peculiar elevación con forma de un pan pequeño que se encuentra emplazada en pleno centro de la urbe y sirve de telón de fondo al Centro Histórico. Con sus 30 metros y 11 más si se suma la base, ocupa el lugar número 58 entre las estatuas más altas del mundo, superando incluso al famoso Cristo Redentor de la ciudad de Río de Janeiro. Es además la escultura de aluminio más alta del planeta, por si fuera poco...
Aunque la vírgen no esta "sóla", a sus pies (una plataforma más abajo) se encuentra la "olla del Panecillo", una edificación de la época colonial que guarda algunos mitos y leyendas, pero que en realidad formaba parte de un antiguo aljibe o cisterna de agua construida conjuntamente con un cuartel amurallado por los ejércitos realistas españoles en la época colonial y que aún hoy se mantiene en pie.
Mencionamos la "latitud cero" y justamente fuimos a conocer el Monumento a la Mitad del Mundo, creado en homenaje a la la Misión Geodésica Francesa que llegó al Ecuador en el siglo XVIII para comprobar la forma de La Tierra y definir por donde pasa la Franja Equinoccial que divide al planeta en Norte y Sur, aunque también existen otras "teorías conspirativas" sobre esta misión... Este complejo turístico se encuentra en la parroquia San Antonio de Pichincha, a 14 kilómetros de Quito el cual actualmente es uno de los principales atractivos turísticos, y el único lugar en el mundo donde puedes tomarte una foto con un pie en cada hemisferio, equilibrar un huevo sobre un clavo y comprobar que aquí siempre pesarás un kilo menos que en cualquier otra parte del mundo.
Pero volviendo al interior del Monumento, se encuentra el Museo Ecuatorial que consta de nueve pisos donde vivirás la experiencia completa de la Mitad del Mundo y un mirador que da una vista espectacular del Valle Equinoccial a 30 metros de altura. Dentro de la Ciudad Mitad del Mundo existen pabellones con exposiciones permanentes que contienen información de Francia, Ecuador, y del maestro Guayasamín que es conocido por su arte y un planetario.
También se encuentra a 240 metros del Monumento, el Museo de Sitio Itiñán donde mediciones más recientes, con GPS militares, identificaron el lugar más preciso donde se encuentra la famosa y virtual franja, que también une al Monumento de la Misión Geodésica. En este Museo también se encuentra una escultura argentina, una réplica Menhir de la cultura de Tafi del Valle (provincia de Tucumán) realizada por la artista Alejandra A. Menduiña en 2012.
En este museo los guías recrean divertidos experimentos de física para demostrarte que estás en la latitud 0, lo cual fue comprobado con métodos modernos, como por ejemplo con el uso de equipos GPS. Aquí se puede observar un huevo sosteniéndose sin problemas sobre la cabeza de un clavo o cómo el agua, al caer a un sifón, gira en direcciones contrarias, dependiendo del hemisferio en que te encuentres. Además realizan explicaciones acerca de las culturas precolombinas de la zona: sus tolas, relojes solares e, incluso, sobre su proceso de reducción de cabezas humanas entre otras interesantes actividades.
Otro de los lugares que no podíamos dejar de visitar era, sin lugar a dudas, el Teleférico de Quito. Estas telecabinas (que incluso hace recordar a las "sillas" que funcionan en ciudades como Villa Carlos Paz o Bariloche) funcionan desde el año 2005 y parten desde el borde del centro de la ciudad hasta la parte superior del lado este del volcán Pichincha, desde donde se puede contemplar la Cruz Loma. Es uno de los teleféricos más altos en el mundo, ascendiendo de una altura inicial de 3.117 m hasta 3.945 m.
El trayecto dura aproximadamente ocho minutos y recorre una distancia lineal de 2.237 metros. En la cumbre hay restaurantes, barras de café, tiendas y por supuesto, miradores. Hay caminos de senderismo con diferentes puntos para observar Quito e incluso se encuentra una iglesia!! Tal vez una de las más altas del mundo. Debido a la diferencia de altitud con respecto a la ciudad, suele ser más frío y frecuentemente está nublado, especialmente por las tardes. También existen otros entretenimientos adicionales como el Vulcano Park, un parque de diversiones, ubicado frente a la entrada donde salen las telecabinas, de 1200 metro la que cuenta con juegos electrónicos, fichines, deportes en línea, destreza, simuladores virtuales, etc. Y también el Mondo Kart, ubicado dentro del parque de diversiones, en las faldas del volcán Rucu Pichincha, que es un pista de Indor kart de 350 metros de longitud, 6 metros de ancho y se extiende sobre una superficie de 3000 m2 con lo que los adultos pueden pasar el rato mientras los niños juegan en el parque.
Por otro lado, visitamos la Reserva Geobotánica Pululahua, que se encuentra a 17 km al norte de Quito, cerca de La Mitad del Mundo. La reserva se encuentra en el interior y en las laderas del volcán del mismo nombre. Tiene una extensión de 3.383 hectáreas. Los más asombroso de este lugar ¡es que abajo se encuentra una de las dos poblaciones en el mundo que viven en un volcán activo! Dentro del cráter, con unos 400 metros de profundidad, habitan 100 familias que se dedican a la agricultura.
También tuvimos tiempo para conocer algunos recintos destacados como la Asamblea Nacional, conocido anteriormente como el Congreso, el edificio de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, ubicado justo enfrente del Monumento de la Mitad del Mundo, el Centro de Exposiciones de Quito (pegado a la Cruz del Papa, monumento inaugurado para la visita del sumo pontífice en 2015) y algunos recintos deportivos. Ah, y como la foto que tenemos al principio de esta nota, la Plaza Foch, también conocida vulgarmente como "Gringolandia", uno de los lugares mayormente elegido por los turistas más jóvenes a la hora de pasear por la ciudad. Cuenta con una cantidad innumerable de bares, restaurantes, hostales, karaokes (muy populares en Quito), discos y tantas otras actividades en un puñado de cuadras. Eso sí, a partir de las 3 am toda la "movida nocturna" desaparece...
Uno de los históricos espacios deportivos que conocimos durante la última fecha del Campeonato Nacional de Circuitos fue el Autódromo Internacional José Tobar de Yahuarcocha, Ibarra, provincia de Imbabura. Este circuito, construído en 1960, se encuentra rodeando a la famosa Laguna Yahuarcocha, lugar donde se libró la emblemática "batalla de Yahuarcocha", un enfrentamiento militar entre las fuerzas del Imperio inca y las de las tribus rebeldes de los carangues y caranquis. La batalla terminó con la victoria inca en una terrible y conocida masacre entre 1510 y 1520 que le dio nombre al sitio en quichua. Este circuito originariamente tenía una extensión de 10 kilómetros y rodeaba toda la laguna, pero con el tiempo se dejó de utilizar en su trazado completo por el que se sigue utilizando en la actualidad de 3.7 Km, con una recta principal de 770m, 9 curvas, 6 a la derecha y 3 a la izquierda. En la actualidad, al rededor del circuito "viejo", se encuentran edificaciones de viviendas y la pista cuenta con "lomos de burro" y ciclovias, por lo que ya no es posible que se vuelva a utilizar.
Volviendo a la ciudad capital, estuvimos en el Estadio Olímpico Atahualpa asistiendo a la fase final del Campeonato Sudamericano de Fútbol Sub 20, que se llevó a cabo en Quito desde el 20 de enero, y el partido de vuelta de Copa Libertadores de América entre el equipo Atlético Tucumán y El Nacional de Quito, donde presenciamos en vivo la hazaña del conjunto argentino. Este escenario deportivo fue inaugurado oficialmente el 25 de noviembre de 1951 y posee una capacidad actual de 38.500 espectadores sentados. Bastante cómodo y con buena visibilidad para presenciar los eventos que allí se desarrollan.
Nos quedaría hablar un poco sobre la gastronomía ecuatoriana, pero eso merece un post aparte. Por lo pronto vamos a mencionar algunos de los platos y sopas (algo súper común en los restaurantes y lugares de almuerzo) típicos del país como el bolón de verde, ceviche, empanada de viento, humita, cuy asado, encebollado, hornado, seco de pollo/chivo/chancho/pato/venado/guanta, yahuarlocro, platano, llapingachos, tigrillo, arroz con menestra y carne asada, maduro con queso, empanadas de verde, tonga Manabita, mojado de platano, chaulafán y otras tantas que no alcanzamos a enumerarlas...
Agradecemos mucho a las personas que conocimos en este viaje, algunos nuevos amigos, colegas, amigos que hicimos durante años y fueron parte esencial para poder concretar esta visita a la ciudad, compartiendo culturas, tradiciones y gratos momentos. Quedaron algunas cosas pendientes, por lo que podemos adelantar que... ¡volveremos!