Tour de la Antorcha: Un show inolvidable en las Salinas
Dos atletas juveniles locales hicieron una presentación de gimnasia rítmica con la llama Olímpica de la juventud de Buenos Aires 2018, iluminando el salar limítrofe de las provincias de Salta y Jujuy, ubicado en el Altiplano, en el norte argentino.
El Tour de la Antorcha de Buenos Aires 2018 sigue su caravana visitando diferentes ciudades el país organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud y diferentes lugares icónicos de la geografía argentina.
Después de su paso por Corrientes, el fuego sagrado ya arribó al Altiplano, uno de los lugares turísticos preferidos por los visitantes extranjeros que pisan suelo argentino.
Aprovechando la visita de la llama Olímpica de la juventud, el tercer salar más grande de Sudamérica sirvió como escenario para una demostración de una de las disciplinas de mayor impacto visual y que dirá presente en el calendario deportivo de Buenos Aires 2018.
En la Comunicad de Santuario Tres Pozos, en plena puna jujeña, Rocío Torrico y Fátima Padilla, dos jóvenes gimnastas locales, montaron un show con uno de los elementos de la gimnasia rítmica. El balón flotó y recorrió diferentes figuras por el aire con una postal natural de fondo inolvidable.
“Fue una experiencia hermosa para mí. Que haya estado toda mi familia y haberlo compartido con Fátima, que es mi compañera de equipo, fue un plus increíble”, dijo Rocío, de 13 años.
Además de poder hacer una rutina de su deporte predilecto, las chicas vieron con sus ojos una llama imponente. Esa que se encendió en Atenas, Grecia, el pasado 24 de julio y que llegó a la Argentina para recorrer 17 ciudades de todo el país.
“A todos los que nos gusta el deporte es un sueño ver la llama Olímpica. Y mucho más poder hacerlo en nuestra provincia”, expresó Fátima, gimnasta de 17 años que entrena junto a su compañera en el gimnasio ISEN, ubicado en San Salvador, la capital jujeña.
Con la presencia de #Pandi, la mascota de Buenos Aires 2018, el Tour de la Antorcha tuvo una nueva parada. Y como viene sucediendo en cada ciudad o localidad que visita, el fuego sagrado fue una inspiración para cada uno que pudo sentirse iluminado con la llama Olímpica de la juventud.